Después del trágico asesinato de Milagros Montserrat en León, Guanajuato, el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a entrar en controversias con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acerca de las estrategias de seguridad implementadas en sus respectivos países. En cambio, defendió su enfoque de “abrazos no balazos”.
Esto ocurrió luego de que el presidente de El Salvador usara las imágenes del feminicidio de Milagros Montserrat para referirse a los perpetradores como “ratas”.
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa si consideraría cambiar su política de “abrazos, no balazos” por una estrategia similar a la de Bukele, el presidente federal respondió que “son realidades distintas y también concepciones diferentes”
“Yo pienso que hay que atender las causas, no se trata solo de aplicar medidas coercitivas. La paz duradera se consigue con justicia y eso es lo que estamos llevando a la práctica”.
“No quiero polemizar con el presidente de El Salvador, no. Nosotros vamos bien, a pesar de que heredamos una situación muy difícil porque hubo un Presidente que declaró la guerra al narcotráfico y apostó por enfrentar la violencia con la violencia. Eso agravó la situación de inseguridad en el país”.
Ayer después del homicidio de Milagros en León, Guanajuato, Nayib Bukele publicó en su perfil de Twitter las imágenes.