Las autoridades de salud en Estados Unidos han emitido una advertencia sobre la presencia de la peligrosa bacteria conocida como Vibrio vulnificus, a menudo llamada la “devoradora de carne”, en aguas a lo largo de la costa este del país y en el Golfo de México.
Según el Departamento de Salud de Florida, al menos cinco personas han fallecido este año debido a casos relacionados con esta bacteria.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han alertado a las instituciones de salud que esta bacteria se ha propagado en todo el país y tiende a prosperar en aguas más cálidas durante la temporada de verano (de mayo a octubre) y en entornos marinos con niveles bajos de salinidad, como los estuarios.
Estas agencias federales han señalado que alrededor de 80,000 personas enferman anualmente debido a esta bacteria, la mayoría de las veces tras la ingestión de mariscos contaminados. Además, esta bacteria puede causar infecciones si penetra a través de heridas abiertas en la piel.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), anualmente se reportan alrededor de 150 a 200 casos de infección por Vibrio vulnificus. Alarmantemente, aproximadamente una de cada cinco personas afectadas por esta infección lamentablemente fallece, a veces en un corto período de uno a dos días después de manifestar los síntomas.
¿En qué lugares y para quiénes existe un mayor riesgo debido a la bacteria que causa infecciones de tejidos blandos?
La Vibrio vulnificus es una bacteria que se encuentra en aguas cálidas y salobres del océano y tiene la capacidad de ingresar al torrente sanguíneo a través de cortes o rasguños recientes en la piel. Las infecciones ocasionadas por esta bacteria son poco comunes y suelen ser más graves en comparación con otras.
La Vibrio vulnificus tiende a afectar principalmente a personas mayores o ancianas que tienen debilitado su sistema inmunológico, y su tratamiento implica el uso de antibióticos.
Los profesionales médicos recomiendan evitar el consumo de mariscos crudos, en especial las ostras, así como abstenerse de nadar en aguas salobres o del mar si se tienen heridas o cortes recientes en la piel, con el fin de prevenir cualquier posibilidad de contagio.