El huracán Lee avanza por aguas abiertas el 7 de septiembre y los expertos meteorológicos advierten sobre la posibilidad de que se convierta en la primera tormenta de categoría 5 de la temporada del Atlántico.
Según las previsiones, no se espera que Lee toque tierra en su trayectoria actual, que lo llevaría cerca del nordeste del Caribe. Sin embargo, los meteorólogos han emitido advertencias sobre posibles condiciones de tormenta tropical en algunas islas. Aunque es demasiado pronto para estimar la cantidad de lluvia y las ráfagas de viento que podría generar.
La tormenta se encuentra a una distancia de 1,555 kilómetros al norte de las Islas de Sotavento. Presenta vientos con velocidades de hasta 130 kilómetros por hora y se mueve hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora.
Se prevé que Lee se convierta en un huracán “extremadamente peligroso” para la mañana del viernes.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami, las condiciones en torno al ciclón parecen propicias para un rápido fortalecimiento.
Se anticipaban la presencia de peligrosas olas en las Antillas Menores el viernes y durante el fin de semana en las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses, Puerto Rico, La Española, Bahamas y las Bermudas, según lo informado por el centro.
Lee es la duodécima tormenta con nombre en esta temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre y alcanza su punto máximo en septiembre.
En agosto, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos estimó que esta temporada podría generar entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales de 6 a 11 podrían convertirse en huracanes, incluyendo posiblemente de dos a cinco huracanes de gran intensidad.
Por otro lado, en el Océano Pacífico, el huracán Jova se encuentra en aguas abiertas a una considerable distancia de la costa suroeste de México como una tormenta de categoría 5. En este momento, no representa ninguna amenaza para áreas terrestres.
Este fenómeno meteorológico se localiza a unos 860 kilómetros al suroeste del extremo sur de Baja California y se desplaza en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 26 kilómetros por hora, con vientos alcanzando velocidades de hasta 260 kilómetros por hora.
Las previsiones indican que se anticipa que la tormenta comenzará a perder fuerza a partir del jueves por la noche.