El caso de Laura Barajas se ha vuelto viral debido a su naturaleza trágica e impredecible. Consumir un simple filete de pescado casi le cuesta la vida, y lamentablemente, le dejó secuelas graves de las cuales sigue luchando por recuperarse.
Laura Barajas reside en California, Estados Unidos, y tiene 40 años. Su vida cambió drásticamente después de comprar tilapia para cocinar en su hogar. Lo que debería haber sido una comida agradable en la comodidad de su casa se convirtió en una pesadilla.
El pescado fue adquirido en un mercado local en San José. Después de consumirlo, comenzó a sentirse mal y su salud se deterioró rápidamente, lo que la llevó a ser hospitalizada de emergencia.
Anna Messina, una amiga cercana de Laura, compartió en una entrevista con el medio ‘KRON’ la difícil situación que enfrentó. Laura tuvo que ser conectada a un respirador y entrar en un coma debido a la gravedad de su estado de salud.
“Ha sido muy duro. Esto le podría haber sucedido a cualquiera. Estaba conectada a un respirador y casi pierde la vida”, expresó Anna.
Detalló que a Laura le amputaron las extremidades debido a la presencia de una bacteria mortal en el filete crudo que amenazaba su vida. Para salvarla, tuvieron que retirarle piernas y brazos, además de que sus riñones ya presentaban daños y sus labios se volvieron completamente negros. “Sus dedos, pies y labios se volvieron negros. Sufrió una sepsis completa y sus riñones comenzaron a fallar”.
¿Cuál fue la bacteria?
Esta bacteria, conocida como Vibrio vulnificus, es la causante de la condición médica actual de Barajas, ya que induce la fascitis necrosante, una infección en la que el tejido alrededor de la herida fallece, lo que conlleva a la necesidad de su remoción.
Puede encontrarse en productos alimenticios procedentes del mar, como mariscos y pescado, ya que su capacidad para sobrevivir en ambientes salinos la hace prosperar en tales condiciones. Esta bacteria es más común en áreas cálidas, como en el Golfo de México.